La psicóloga Juliane Kaminski, de la Universidad de Portmouth en Reino Unido, reveló en un estudio que los perros tienen tendencia a robar comida en la oscuridad porque creen que no son vistos. Por eso cuando apagas la luz, ellos toman la acción como un momento para desencadenar una conducta que generalmente no esperamos.

El experimento se realizó en 84 perros y se vio que eran cuatro veces más propensos a tomar un trozo de carne en la oscuridad antes que a plena luz.

¿Qué significa esto? El estudio podría estar demostrando que existe un conocimiento canino, con la cual los perros tienen un entendimiento del conocimiento y los sentimientos del otro.

Según la experta, se requiere más investigación al respecto para identificar qué mecanismos son los que controlan este tipo de comportamiento en los perros.