Uno es que Nicaragua cancele la deuda por los daños ambientales causados a Isla Calero y el otro que retiren de forma definitiva el personal militar nica que aún se mantiene en nuestro territorio.

Luis Guillermo Solís espera que ambas peticiones sean atendidas por el gobierno de Ortega, esto para reactivar la confianza perdida tras los últimos acontecimientos y disputas limítrofes que nos llevaron a luchar en la Corte de la Haya.

Algunos de los diputados que estuvieron recientemente de visita en Nicaragua quisieron interceder entre ambos presidentes para que la reunión se diera, no obstante, Solís les agradeció y les pidió dejar este episodio directamente al Poder Ejecutivo. (Fuente La Prensa Libre)