Varios sitios en Europa han dejado a un lado las drogas de diseño e incluso el alcohol para dar lugar a algo más dulce, el chocolate. Aspirar por la nariz líneas de cacao en polvo es la nueva forma de divertirse en las fiestas realizadas en capitales como Berlín o Madrid.

Esnifar esta dulce sustancia produce endorfinas en la sangre, lo que genera un estado de euforia, especialmente cuando se combina con la música, el baile y las luces de estos lugares.

Diversos estudios detallan que el chocolate contiene grandes cantidades de magnesio que actúa como relajante muscular, aunado a la picatequina, abundante en el chocolate negro, el cuerpo de quien lo consume consigue sentir un impulso de energía que le permite aguantar activo durante más tiempo.

«Los efectos de aspirar chocolate no han sido estudiados. Tiene un montón de propiedades que lo hacen ser una sustancia adictiva y obviamente tiene un efecto en el cerebro», comenta Andrés Herane, médico psiquiatra que actualmente investiga subtipos de depresión y estrés en King´s College London.

Por su parte, otros profesionales rechazan de entrada este nuevo uso del cacao. «Aspirar chocolate en polvo no es seguro, porque es percibido como una sustancia extraña y tóxica por la nariz», asegura Jordan Josephson, otorrinolaringólogo del hospital Lenox Hill de Nueva York, consultado por la revista Live Science.

El aspirar esta sustancia podría dañar las membranas de la nariz, pero algunos estudiosos han comentado a diversos medios europeos que aspirar cacao es seguro. (Fuente Crónica.com.ar)