El fisco considera que durante esos años la artista residía en España y, por lo tanto, debía tributar es ese país la mayor parte de sus ingresos generados en todo el mundo.

Según PriceWaterhouseCoopers, que forma parte del equipo que asesora a la cantante en este asunto, la inspección de Hacienda sostiene que entre 2011 y 2014 Shakira debió declararse como residente española.

Hacienda cree que la cantante, que estableció su residencia en España a todos los efectos en 2015, debería haber tributado durante los cuatro años investigados el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) por sus ingresos generados en todo el mundo y no sólo los obtenidos en el país ibérico.

El criterio de Hacienda considera que esta situación podría constituir un delito, agravado por el importe defraudado, que podría ser elevado y ascender a decenas de millones de dólares, y gravado con dos años de condena, según las fuentes.

La cantante colombiana formalizó su relación sentimental con el futbolista del F.C Barcelona Gerard Piqué en 2011, con el que tiene dos hijos.

Según el diario La Vanguardia, el entorno de la cantante asegura que durante estos años Shakira pasaba la mayor parte del tiempo fuera de España y del extranjero provenían la mayoría de sus ingresos, que ella siempre ha cumplido con sus obligaciones fiscales y que este caso se trata de una diferencia de criterio y no de «ocultamiento fiscal». (EFE)