Mediante el uso de superconductores de alta temperatura, investigadores de la Universidad Jiaotong del suroeste de China probaron un prototipo en una pista de prueba a una velocidad de hasta 620 kilómetros por hora. La esperanza es que algún día alcance los 800 kilómetros por hora.

El objetivo es viajar en tren entre Beijing y Shanghái en menos de 3 horas. Para poner el trayecto en contexto, son casi 1300 km y lleva más de 12 horas hacerlo en automóvil, o 2 horas volando.

Al hacer circular nitrógeno líquido a través de las vías para sobre enfriar el campo magnético a -200 ºC, el tren se vuelve mucho más eficiente. También se dice que el coste de este proceso es 1/50 del coste de usar helio líquido, que se emplea tradicionalmente para una conductividad aún más fría de alrededor de -270 ºC.

Aparentemente, este tren usa un imán estático muy fuerte que mantiene el tren en suspensión sin requerir más energía eléctrica, utilizando la conductividad solo para el movimiento hacia adelante, lo que lo hace más eficiente que los trenes de levitación magnética tradicionales.

China ya tiene la red ferroviaria de alta velocidad más amplia. Abarca 37.000 kilómetros de vías. El primer tren de levitación magnética del país comenzó a operar en 2003. Los trenes más rápidos generalmente superan los 400 kilómetros por hora, y Japón opera algunos en pistas de prueba a más de 560 kilómetros por hora.

Está previsto que el tren de la serie L0 de Tokio a Osaka funcione a 500 kilómetros por hora con pasajeros a bordo, aunque esta línea aún no se ha terminado. (Gizmodo)