La razón que aduce el ministro es la falta de material humano para poder llevar a cabo los operativos correspondientes. En resumen, no hay tráficos que puedan controlar a los infractores.

La idea de ampliar la restricción vehicular a zonas como la Ruta 27, la Autopista General Cañas, la Florencio del Castillo y la Ruta 32, surgió como parte de las medidas que adoptaría este ministerio para intentar paliar las presas que se generan en la Gran Área Metropolitana.

Solo en lo que llevamos del año, alrededor de 11.000 personas han sido multadas por intentar evadir la restricción vehicular. Por eso el ministro apela a la buena voluntad de los conductores de respetar la ley de tránsito.