Los preservativos convencionales están compuestos de látex recubierto de un gel lubricante basado en agua. Esta sustancia pierde sus propiedades con el uso y puede terminar desapareciendo, lo que ocasiona sequedad, molestias y desplazamientos durante el sexo.

El nuevo preservativo ideado por un equipo de químicos de la Universidad de Boston utiliza un material hidrofílico que se vuelve resbaladizo cuando entra en contacto con el agua o con cualquier otro medio húmedo.

Donde los preservativos tradicionales soportan un máximo de 500 penetraciones antes de perder su eficacia, el nuevo modelo eleva esa cifra hasta las mil penetraciones.

Por si te lo estabas preguntando, la mayor parte de estudios cifran la media de un coito en alrededor de 240 penetraciones que se extienden a lo largo de 8 minutos.

En teoría, y si mantenemos ese ritmo, el nuevo preservativo permite estar más de 32 minutos sin que notemos la más mínima incomodidad derivada de la sequedad.

Pese a sus nuevas propiedades, no es necesario que el usuario alcance las mil penetraciones y tampoco es reutilizable en ningún sentido. [Universidad de Boston vía BBC]