Las relaciones sexuales entre parejas que fuman tienen alto riesgo de ser decepcionantes. Él puede despedirse de las erecciones y la excitación y ella puede decirle hola a la infertilidad y a la resequedad vaginal. Atención hombres, wow, que no les vaya a pasar.

  1. Adiós erecciones. Fumar duplica tu riesgo de tener disfunción eréctil y aumenta en 30% tu probabilidad de sufrir impotencia. Los hombres jóvenes corren más peligro de sufrir las consecuencias, según el Sidney Morning Herald, y el daño causado es muy difícil de revertir.
  2. Dificultad para excitarse. Los hombres que no fuman tienen erecciones más firmes y llegan al punto máximo de excitación cinco veces más rápido que los que sí fuman, según un estudio realizado por Cristopher Harte en el Boston Healthcare System.
  3. Cero deseo sexual. Los no fumadores menores de treinta años de edad tienen sexo con el doble de frecuencia que los hombres, de esa misma edad, que sí fuman, según un estudio del Andrology Institute of America.
  4. Sexo vigoroso = sentir que te vas a desmayar. Fumar disminuye tu capacidad pulmonar, haciendo que las actividades que requieren resistencia y energía (como una sesión de sexo apasionado) se hagan prácticamente imposibles para ti.

Así que la próxima vez que vayas a encender un cigarrillo piénsalo dos veces.

Por Alessandra Granpola