Tyson se ha definido como un “amante de los animales”, y en su casa lo hemos visto con tigres y aves exóticas, pero también es conocido por sus locuras, así que se le ocurrió que podría pelear con un gorila de lomo plateado (sí, como el máximo de los machos alfa).

Le dijo al vigilante que le daría esa cantidad de dólares si le permitía entrar a la jaula y “romperle la caja de mocos a ese lomo plateado”. ¿El viejo Tyson de las excentricidades está de vuelta?

No. Esto ocurrió en los años 80, cuando era el campeón todopoderoso de los pesos pesados en el box y los rivales no le aguantaban más de dos rounds, por ello se creía capaz de derrotar incluso a un gorila. Además, en esa ocasión iba acompañado de Robin Givens, quien fuera su esposa, y pagó para pasear por el zoológico solo ellos dos, así que seguro la quería impresionar.

El excampeón recuerda:

“Le pagué a un trabajador del Zoológico de Nueva York para volver a abrirlo solo para mí y para Robin. Cuando llegamos a la jaula de los gorilas había un gran gorila de lomo plateado que estaba acosando a todos los demás gorilas.

Eran tan poderosos, pero sus ojos eran como de un niño inocente. Le ofrecí al vigilante 11,000 dólares para abrir la jaula y dejar que le rompiera la caja de mocos de ese lomo plateado. Él se negó”.

Qué bueno que no le permitieron a Tyson intentarlo, de lo contrario, no hubiera durado ni medio round. (Guía del Varón)

Por Chanto