1. Los secretos del ídolo. Durante casi cuatro décadas la vida privada de Luis Miguel se mantuvo en un cuidado hermetismo. Y como ante la falta de información las preguntas suelen ser respondidas con especulaciones, surgieron los mitos, las mentiras y las verdades a medias en torno al artista.
  2. Marcela Basteri. La desaparición de su madre es uno de los grandes enigmas que plantea la trama. La enigmática mujer que fue encontrada en total indigencia en San Telmo – ¿casualmente? semanas antes del estreno de la bioserie- no hizo más que alimentar la curiosidad del espectador.
  3. Mi villano favorito. Luisito Rey es malo. Muy malo. ¡Terriblemente malo! Y eso… ¡nos atrapa! Con sus mentiras, sus trucos y engaños, sus vicios y excesos, el padre de Luis Miguel se apoderan de la serie casi por completo. Posee una ambición y una codicia desmedidas. Y es capaz de pergeñar los planes más siniestros para que su hijo mayor triunfe como cantante y él, por supuesto, se llene de dinero. En definitiva, que el niño consiga alcanzar sus propios sueños de músico frustrado.
  4. El intérprete. Luisito Rey está recreado de manera notable por Óscar Jaaneda. Este actor español de 43 años, que ya se puso con maestría en la piel del inolvidable Cantinflas, merece ser una clave del éxito en sí mismo.
  5. Memoria emotiva. Así como en la literatura los clásicos son aquellos libros de los que todos hablan, pero casi nadie leyó, en la música los clásicos son aquellas canciones que todos conocen, pero que muchos no querrían escuchar. «¡Estoy enganchadísimo con la serie de Luis Miguel!, aunque no me gustan sus temas, eh…», se ha escuchado infinidad de veces por estos días, quizás a modo de mea culpa. (INFOBAE)