Pero a pesar de que esta belleza de 24 años está muy feliz con su figura y sus pechos, ha explicado que también habría algunas desventajas en tenerlos.

“Cada vez que una mujer que tiene unos súper senos se inclina, ella tendría que sostener a sus ‘chicas’, o podrían salirse de la blusa”, comentó en un video grabado para Cosmopolitan.

“Además, siempre te ves provocativa incluso usando ropa regular. Puede ser una camiseta, un vestido floreado, de novia, un camisón, o lo que sea. Cuando eres voluptuosa, por accidente terminas viéndote como si fueras una estrella porno”, agregó.

Como es fan del fitness, también comentó que no la pasa bien cuando está entrenando, pues no puede evitar que sus senos salten hacia todos lados.

Asimismo, mencionó que es muy complicado encontrar un brassier adecuado que se ajuste bien tanto en la espalda como en las copas, y que además tenga un diseño sexy.

Otro problema es el “sudor de senos”, que prácticamente la obliga a ponerse desodorante en el escote.

Ni siquiera para protegerse estaría cómoda, pues “incluso algo tan simple como ponerte un cinturón de seguridad puede llegar a ser verdaderamente doloroso cuando tienes senos grandes”.

Como ves, tener boobies llamativos tiene su precio, pero a Lindsay le ha funcionado hasta ahora. (Fuente Telemundo.com)