Fijate vos que el ‘afortunado’ de nombre Elmer Molocho, de 28 años de edad, tenía esposa e hijos, por lo que se sintió amenazado por la prensa y prefirió huir de la boda.

Tras darse a conocer que su prometido tenía doble vida, la Tigresa del Oriente aprovechó para quitarse el vestido blanco y ponerse uno negro, como si estuviera de luto.

La peruana de 73 años estaba tan enamorada de su “media naranja” que incluso anunció que se había hecho un rejuvenecimiento vaginal para volver a ser virgen en la noche de bodas. (Vanguardia)