Pero el actual método para hacerlo es contraproducente: muchos de los aparatos (neveras, ventiladores, aire acondicionado) funcionan con electricidad obtenida de fuentes fósiles, como carbón y petróleo.

Por eso, alrededor del mundo, varios científicos se dedican a buscar la manera de crear nuevas tecnologías que sean limpias y, a la vez, eficientes.

Una de esas ideas salió de un garaje del centro de Reino Unido, que utiliza nitrógeno líquido para el sistema de enfriamiento de camiones transportadores de alimentos.

Una de las principales cadenas de supermercados del país, Sainsbury, ya comenzó a probarlo.

El del enfriamiento es un mercado que ya genera –entre refrigeradores, aires acondicionados y otros aparatos– cerca de US$82.000 millones alrededor del mundo.

Y los expertos creen que el negocio de las tecnologías de enfriamiento limpio generará cerca de US$140 millones anuales en los próximos años. (BBC Mundo)