Aquellos que reincidan en el delito de manejar bajo los efectos del alcohol serán castigados con servicios de trabajo obligatorio. Pero no han pensado para ellos un oficio cualquiera. La idea es que vean “el daño físico y mental real”, dijo un funcionario sanitario a una agencia de comunicación.

El Senado que aprobó la resolución consideró que laborar en la morgue sería una acción persuasiva que ayude a que las personas se tomen en serio las consecuencias que pueden tener sus actos.

Aseguran que esta medida sólo busca la seguridad en el tráfico. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren unas 240,000 personas por accidentes de tránsito. Tailandia es el país asiático con la segunda tasa más alta del mundo por este tipo de accidentes. (Tomado de altavoz.pe)