El dispositivo, producido por el grupo Moxi, presenta una pantalla táctil flexible que funciona cuando está plana y cuando se dobla sobre la muñeca para ser usado como una pulsera o un reloj, según la compañía.

La pantalla flexible usa grafeno, el material más delgado del mundo, que también es fuerte, ligero, transparente y flexible. Moxi dice que ya ha producido un prototipo y planea lanzar 100.000 unidades en venta en China al final del año.

Hay un problema: los celulares que inicialmente serán lanzados tienen pantallas que sólo muestran blanco y negro. La compañía dice que la versión de color, que es tecnológicamente más difícil, estará lista para 2018.

Los teléfonos a blanco y negro se venderán por 760 dólares en China. La versión del iPhone 6S más barata se vende por 806 dólares.