Pues algo similar ocurrió en el encuentro entre Harkemase Boys y Capell por la tercera división del fútbol holandés. Cuando el partido estaba 2 a 0 en favor del conjunto local, vestido de rojo, el jugador Dennis van Duinen desperdició una situación inédita.

Luego de dejar en el camino al arquero, el lateral izquierdo pisó el área, quedó sólo frente al arco y sin marca, pero remató por encima del travesaño. Ese tanto hubiera significado el 3 a 0 y eventualmente hubiese liquidado el partido.

No sólo el yerro quedó marcado en la mente de Van Duinen, sino que en la jugada siguiente el Capell llegó al descuento y finalmente logró imponerse 3 a 2 con un gol agónico de Omar Gómez Shee.

«Me fui a la ducha y me fui a casa inmediatamente», contó el futbolista en declaraciones publicadas por el portal Soccer News. Veamos.

Por Chanto