Con el paso del tiempo, el hombre descendiente de la realeza británica se dio cuenta de que debería recurrir a todos los medios para encontrar al amor de su vida, quien además de tener menos de 40 años, debe estar dispuesta a darle un hijo. «Tengo muchas novias, pero tienen más de 50 años y no quieren o no pueden tener más hijos», dijo.

Entre sus ofrecimientos, Slade, quien tiene 72 años, dijo a su futura esposa: «Quiero llevarte a lugares exóticos […] me encantan las comidas magníficas y disfrutar de vacaciones secretas. Así que ese es mi discurso para venderme. Te daré mi tarjeta de crédito para que puedas comprar hasta que te caigas».

Entre los «requisitos» que las interesadas deben cumplir destaca que deben ser mujeres de entre 30 y 40 años y que no midan más de 1.65 metros. Además, debe contar con licencia para usar armas y tiene que saber pilotar helicóptero. También tiene que «estar preparada» para vivir en un castillo.

El empresario dijo también que necesita contratar a un hombre joven para que críe a su hijo cuando él muera. Slade posee diferentes empresas y vive en un castillo del siglo XIII. (soy502)