Un video que circuló la semana pasada mostraba al cantante molesto con el sonido en su show. Mientras interpretaba «Decídete» se quejó de la calidad en el sonido y arrojó un micrófono al sonidista. Después de eso comenzaron a discutir y un guardaespaldas tuvo que separarlos.

Dicen, ojo no es chisme, dice la gente de Luis Miguel que lo del sonidista fue una agresión intencional, pues el ingeniero de sonido subió el volumen del sistema de monitores al máximo.

Desde hace tiempo se sabe que Luis Miguel padece una enfermedad incurable llamada tinitus o acúfenos, que provoca ruidos y zumbidos en los oídos y que lo puede llevar a la sordera.

Luis Miguel dijo entonces tener controlado el asunto de su enfermedad, pero la periodista Claudia de Icaza -autora de una biografía sobre «El Sol»- señaló que al intérprete le «queda poco tiempo de carrera, porque tiene un problema muy severo en el oído, se está volviendo loco sobre el escenario porque tiene un zumbido de por vida. Tiene una voz extraordinaria, pero ha comenzado a tener mala afinación… Él se ocupó siempre de esos detalles porque ha sido muy perfeccionista, pero hoy ya está perdido en el escenario por la cuestión de su oído». (Infobae)

Por Tulio